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¿Tributación "offshore"?

Updated: Oct 31, 2023

El término "régimen fiscal offshore" se utiliza a menudo para describir un régimen fiscal que ofrece beneficios fiscales a empresas y personas que realizan actividades comerciales y financieras fuera de su país de origen.


Aunque Hong Kong es un centro financiero internacional, con una fiscalidad ventajosa, no se considera un paraíso fiscal o un régimen fiscal offshore en el sentido convencional del término.

Hong Kong es conocido por ser un centro financiero importante en Asia y por tener un régimen fiscal favorable para los inversores y las empresas. Aunque Hong Kong no tiene una estructura de régimen fiscal offshore propiamente dicho, existen ciertas características del sistema tributario, unidas a la facilidad para hacer negocios, que pueden atraer a inversores y empresas que buscan optimizar su estructura internacional.


La confusión con la atribución a Hong Kong de la concepción coloquial de offshore se origina por el denominado "offshore claim", término empleado por la administración tributaria de Hong Kong, el Inland Revenue Department.


En el Impuesto de Sociedades de Hong Kong (Profits Tax) existe la posibilidad de declarar que todos los beneficios se han generado fuera de Hong Kong.


En virtud de la concepción territorial de los impuestos, únicamente se tributa en Hong Kong por los beneficios generados en o desde el territorio. Esto difiere de la mayoría de ordenamientos jurídicos, donde el criterio de tributación es personal (en España, por ejemplo, se tributa por las rentas mundiales).

El offshore claim, en el contexto del Profit Tax, consiste en una reclamación ante el Inland Revenue Department. La empresa interesada debe argumentar y probar que sus ganancias provienen de actividades comerciales realizadas fuera de Hong Kong y, por lo tanto, no están sujetas a impuestos en Hong Kong. Si se acepta la reclamación, la empresa puede reducir su base imponible y, en consecuencia, reducir hasta un 0% el impuesto sobre beneficios que debe pagar en Hong Kong.


Para ello la empresa deberá demostrar que sus ganancias efectivamente provienen de actividades comerciales realizadas fuera de Hong Kong y que estas actividades no tienen un vínculo significativo con Hong Kong. La Administración Tributaria de Hong Kong (Inland Revenue Department) evalúa cuidadosamente cada reclamación de este tipo y puede solicitar pruebas y documentación adicional para respaldar la reclamación.


Independientemente del criterio de tributación territorial, Hong Kong ofrece una serie de características fiscales que hacen de la región una administración de baja tributación:

  1. No hay impuesto sobre las ganancias obtenidas fuera de Hong Kong. Las empresas que no tienen presencia en Hong Kong y generan ingresos fuera del territorio hongkonés no están sujetas a impuestos sobre las ganancias en Hong Kong. Esto significa que las empresas pueden estructurarse para que los ingresos se generen fuera de Hong Kong y así no estar sujetos a impuestos en la jurisdicción.

  2. Bajos impuestos sobre beneficios. Hong Kong tiene una de las tasas impositivas más bajas del mundo para las ganancias empresariales, con una tasa fija del 8,25% (primeros 2 millones HKD) y 16,5% (en adelante). Esto puede ser atractivo para las empresas que buscan minimizar su carga fiscal.

  3. Exenciones fiscales. Hong Kong cuenta con una serie de exenciones fiscales para fomentar la inversión y el crecimiento empresarial. Por ejemplo, hay exenciones fiscales para las ganancias de capital, los dividendos, los intereses y las regalías obtenidos por empresas no residentes que no operan en Hong Kong.

  4. Acuerdos de doble imposición. Hong Kong ha firmado acuerdos de doble imposición con numerosos países para evitar la doble tributación. Estos acuerdos establecen reglas claras para determinar cuál país tiene derecho a gravar ciertos ingresos y ganancias.


Es importante tener en cuenta que estas ventajas fiscales se aplican solo a las ganancias y los ingresos generados dentro de Hong Kong y no a los ingresos generados en otros países.


En resumen, aunque Hong Kong ofrece un régimen fiscal favorable para las empresas y los inversores, no se considera un régimen fiscal offshore en el sentido convencional -y peyorativo- del término.


Es importante destacar que cada caso es diferente, y se recomienda analizarlo con detalle para determinar la estructura más adecuada para cada situación particular. Si quiere que le asesoremos al respecto, por favor, contacte con nosotros.

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